La relacion sujeto objeto en trabajo social una resignificacion posible

Trabajo social es una disciplina que busca intervenir en situaciones problemáticas relacionadas con la vida de las personas y las comunidades. En este sentido, se hace necesario reflexionar sobre la relación sujeto-objeto en el trabajo social, su resignificación y cómo esto puede impactar en las prácticas profesionales.

La relación sujeto-objeto en el trabajo social ha sido históricamente vista como una relación de poder, donde el trabajador social tiene el conocimiento y la capacidad de intervenir en la vida del otro, sin tener en cuenta su subjetividad y su autonomía. Sin embargo, en la actualidad, existe una tendencia hacia una resignificación de esta relación, donde se busca una mayor horizontalidad y se reconoce la importancia de la subjetividad y la autonomía del usuario.

En este sentido, se plantea la necesidad de una relación sujeto-objeto basada en el diálogo y la reflexión conjunta, donde el usuario sea un sujeto activo en su proceso de intervención y se le reconozca su capacidad de tomar decisiones y de ser un agente de cambio en su propia vida. De esta manera, el trabajador social deja de ser un agente que impone soluciones y se convierte en un facilitador que acompaña al usuario en su proceso de cambio.

La resignificación de la relación sujeto-objeto en el trabajo social implica un cambio en la concepción del usuario, donde se le reconoce como un sujeto activo y no como un objeto de intervención. Además, implica una revisión de las prácticas profesionales, donde se promueva la participación activa del usuario en su proceso de intervención y se fomente el diálogo y la reflexión conjunta.

En este sentido, se pueden utilizar diferentes herramientas y estrategias para promover una relación sujeto-objeto más horizontal, como por ejemplo la metodología participativa, la entrevista motivacional, la escucha activa y la empatía. Estas herramientas permiten establecer una relación de confianza y colaboración entre el trabajador social y el usuario, lo que favorece la participación activa del usuario en su propio proceso de intervención.

En conclusión, La relación sujeto-objeto en el trabajo social es un aspecto fundamental a considerar en las prácticas profesionales. La resignificación de esta relación implica un cambio en la concepción del usuario como sujeto activo y no como objeto de intervención, lo que implica una revisión de las prácticas profesionales y la promoción de una mayor participación y autonomía del usuario.

Preguntas frecuentes

1. ¿Por qué es importante resignificar la relación sujeto-objeto en el trabajo social?

Es importante resignificar la relación sujeto-objeto en el trabajo social porque implica reconocer la importancia de la subjetividad y la autonomía del usuario, lo que favorece su participación activa en su proceso de intervención y promueve su capacidad de ser un agente de cambio en su propia vida.

2. ¿Qué herramientas se pueden utilizar para promover una relación sujeto-objeto más horizontal en el trabajo social?

Se pueden utilizar diferentes herramientas y estrategias para promover una relación sujeto-objeto más horizontal en el trabajo social, como la metodología participativa, la entrevista motivacional, la escucha activa y la empatía.

3. ¿Cómo puede impactar la resignificación de la relación sujeto-objeto en las prácticas profesionales del trabajo social?

La resignificación de la relación sujeto-objeto en el trabajo social implica un cambio en la concepción del usuario como sujeto activo y no como objeto de intervención, lo que implica una revisión de las prácticas profesionales y la promoción de una mayor participación y autonomía del usuario.

4. ¿Qué papel juega la subjetividad y la autonomía del usuario en la relación sujeto-objeto en el trabajo social?

La subjetividad y la autonomía del usuario juegan un papel fundamental en la relación sujeto-objeto en el trabajo social, ya que implica reconocer al usuario como un sujeto activo y no como objeto de intervención.

5. ¿Cómo puede favorecer la participación activa del usuario en su proceso de intervención la relación sujeto-objeto más horizontal?

Una relación sujeto-objeto más horizontal favorece la participación activa del usuario en su proceso de intervención, ya que implica un diálogo y una reflexión conjunta entre el trabajador social y el usuario, lo que favorece la participación activa del usuario en su propio proceso de cambio.

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